6 falsos mitos sobre el ejercicio físico
Tanto si haces deporte como si quieres empezar a hacerlo, hay algunos falsos mitos sobre el ejercicio físico y la pérdida de peso que debes saber para desterrarlos por completo y conseguir tus objetivos. En este post, te cuento cuáles son de la mano de uno de los mayores expertos.
Septiembre es el mes de los nuevos propósitos y, sin duda, todo un clásico es ponerse a hacer deporte. En este mes son muchos los que se apuntan al gimnasio, aunque lo pisen solo 2 días. Y es que no es fácil mantener la fuerza de voluntad con el paso de los días y más aún cuando nos empeñamos en obtener resultados visibles en tiempo récord.
Todo lleva su proceso y, aparte de ser constante, hay que modificar otros hábitos como la alimentación o el estilo de vida. Además, también es importante desterrar falsas creencias que rodean al deporte que llevas años pensando que son ciertas.
En este post, Alexander Pérez, CEO fundador de Wonder Medical, nos explica cuáles son los 6 falsos mitos sobre el ejercicio físico más típicos y por qué deberíamos desterrarlos desde ya de nuestra rutina de entrenamiento para disfrutar del deporte y conseguir unos objetivos realistas.
6 falsos mitos sobre el ejercicio físico
1. Agotarse significa obtener mejores resultados
Se suele creer que el nivel de agotamiento después del ejercicio físico es indicativo de su eficacia, y nada más lejos de la realidad. Tener agujetas el día después no significa que hayamos realizado un esfuerzo correcto: «La filosofía del ¨No Pain, No Gain¨ (sin dolor, no se gana) es la causa de que muchos abandonen las rutinas de ejercitación por no estar acorde a su ritmo de entrenamiento. Debemos ser conscientes de que nuestro organismo no puede cada día entrenar con la más alta intensidad y con la motivación a tope».
2. Sudar ayuda a quemar calorías
Posiblemente es el más común de todos, cuando la realidad es que el hecho de sudar no tiene ningún efecto para eliminar calorías, al igual que no es aconsejable vestirse demasiado para tratar de sudar más: «Cuando sudamos eliminamos líquidos y esto puede tener efectos no deseados. La sauna no es una actividad física y no nos ayuda a librarnos de la grasa indeseada».
«Muchas personas aún utilizan fajas o ropa gruesa para ejercitarse sin pensar que estos métodos sólo logran eliminar agua y que el cuerpo puede llegar a deshidratarse. Sudamos cuando nos deshidratamos y por eso no hay que hacer ejercicio con mucha ropa ni tampoco en un ambiente muy caluroso».
3. La edad
Escuchamos continuamente que pasada cierta edad el ejercicio ya no ayuda. Sin embargo, todos los estudios llevados a cabo demuestran que las actividades deportivas que se realicen de manera regular, sin importar la edad, siempre serán beneficiosas para la salud.
“Pueden ser al aire libre con el objetivo de prevenir enfermedades cardiovasculares y aumentar la oxigenación, la capacidad pulmonar y reducir los problemas respiratorios. Para las personas de la tercera edad, se recomiendan actividades que desarrollen la resistencia y mejoren la salud del corazón, como caminar, nadar o andar en bicicleta, así como el pilates y el yoga, que además les dará agilidad y flexibilidad”, comenta Alexander.
4. El entrenamiento matutino con el estómago vacío
Un mito igualmente muy extendido. El mejor momento para ejercitarse físicamente es aquel en el que podamos hacerlo de forma consciente y pueda convertirse en un hábito. Los estudios demuestran que es indiferente el momento del día, ya sea mañana, tarde o noche.
Tal y como explica Alexander, «se suele creer erróneamente que entrenar en ayunas obliga a consumir las reservas de grasa, sin embargo, se ha demostrado que se necesita la presencia de glucosa en el organismo para poder desencadenar la quema de calorías».
«Si nos quedamos sin glucosa almacenada, el efecto será el contrario y comenzaremos a quemar músculo. Comer un pequeño snack 30-60 minutos antes de entrenar, nos proporciona la energía para entrenar de una manera más cómoda, agradable y eficaz, consumiendo más calorías y obteniendo mejores resultados», añade.
5. El ejercicio aeróbico adelgaza y las pesas sólo generan músculo
Cada vez son más los estudios científicos que demuestran que los entrenamientos controlados de alta intensidad con resistencia, como pesas, cintas elásticas, isométricos, muelles, etc., son mucho más eficaces que los aeróbicos, requiriendo menos tiempo y provocando una mayor consumo calórico.
«Está claro que un mayor volumen corporal de músculo requerirá un aumento del metabolismo basal, con lo cual consumiremos energía incluso estando en reposo. Evidentemente, ambos tipos de ejercicio cuentan con numerosos beneficios para el control de peso y la salud, y requerimos un correcto equilibrio entre ambos».
6. Solo se consigue una buena forma física en el gimnasio
Cada vez hay más opciones. Los tratamientos médicos y cosmetológicos de remodelación corporal basados en el aumento de la masa muscular en determinadas zonas del cuerpo como glúteos, piernas y brazos experimentan un aumento exponencial de demanda por parte de pacientes de todas las edades, género y morfologías.
«Avanzadas tecnologías de reciente aparición como, por ejemplo, el aparato de musculación medico-estético Wonder MT producen un aumento significativo de la masa muscular, que en algunos casos llega hasta el 18% después de varias sesiones, no es algo que digamos nosotros, lo ha demostrado un estudio reciente llevado a cabo por la especialista en fisiología, la Dra. Amparo Elvira Cruz Oñoz».