Estamos a un paso del fin de semana y este sábado, además, es especial, el Día del Padre, un día que posiblemente muchos celebraréis en familia.
O puede que simplemente os apatezca salir a comer por ahí o disfrutar de una cena en un ambiente de lo más animado.
Sea como sea, hoy voy a hablaros del último sitio en el que he estado comiendo recientemente, 90 Grados, un restaurante afterwork del que había escuchado muy buenas opiniones y que por fin he tenido la oportunidad de visitar para descubrir si era cierto todo lo que contaban sobre él.
90 grados se encuentra situado en el madrileño barrio de Retiro, en la Calle Alcalde Sainz de Baranda, nº 64.
El restaurante dispone de 2 zonas; restaurante y una terraza ideal tanto para verano como para invierno al ser cerrada y disponer de aparatos de calor con los que no notas nada de frío.
De hecho, el día que estuvimos comiendo fue uno de los sábados que más frío ha hecho en Madrid (incluso llegaron al caer algunos pequeños copos de nieve y granizo) y aún así decidimos comer en la terraza porque se estaba de maravilla.
También dispone de dos ambientes. Al mediodía, puede tomar un aperitivo y comer en un ambiente muy tranquilo y, por la noche, disfrutar de un afterwork en el que poder cenar y disfrutar de unos cócteles de autor realizados por el Campeón de España Joel Jamal y buena música de la mano de un Dj.
Nosotros como íbamos con el peque, decidimos ir mejor a comer y salimos encantados tanto con el trato como con la comida.
Había tantos platos en la carta que nos resultaba imposible decidirnos por alguno en concreto.
Menos mal que el encargado, muy amablemente, nos sugirió algunos platos como el Micuit casero con mermelada de violetas y pistachos, Croquetas de Chipirón y de Carrillera, Huevos rotos con jamón ibérico, Láminas de pulpo a la parrilla con emulsión de patata y pimentón y rodizio de pollo marinado con barbacoa, empanado y frito con patatas rústicas.
Todo con una presentación muy cuidada y con un sabor delicioso.
Después, nos trajeron un postre variado que incluía varios bombones y pequeños trozos de tarta, entre ellos, tarta de chocolate y de zanahoria, dos de mis favoritas.
A estas alturas ya estábamos a punto de reventar la verdad pero tenía tan buena pinta que hicimos un hueco a estos últimos y dulces bocados.
Nos queda pendiente conocerlo por la noche para tomarnos unos cócteles, un Gin Tonic o un Mojito 90 Grados.
Pero eso me lo reservo para un encuentro entre amigas o para cuando dejemos al peque con los abuelos.
Yo soy de Madrid y no lo conocía. Que bonitas fotos y que buena pinta tiene todo. Ahora ya se donde tengo que ir un día =D
Besos
No vivo en Madrid pero parece un sitio estupendo y lo que habéis comido me encanta.
Muy bonito lugar y que buena la presentación de los platos.
Besitos
¡Qué buena pinta! no lo conocía pero me lo apunto!