Eliminar los hidratos de carbono, ¿error o acierto?
Pero, ¿realmente se deben eliminar de nuestra dieta? Lo primero que debemos saber es que existen dos tipos de hidratos de carbono:
– Simples: Azúcares que carecen de fibras, minerales y vitaminas y son descompuestas rápidamente pasando por la sangre de manera inmediata.
Se encuentran en alimentos como el azúcar, la miel, los pasteles o la bollería.
– Compuestos: Moléculas de mayor tamaño que no necesitan descomponerse para poder ser absorbidos por el organismo.
Poseen un alto contenido en fibras, vitaminas y minerales, algo que ralentiza el paso de este nutriente a la sangre.
Se encuentran en el pan , las legumbres, el arroz y la pasta.
La función principal de ambos es aportar energía al organismo, de hecho, tanto el cerebro como el sistema nervioso.
Además, de todos los nutrientes son los que menos residuos dejan en nuestro cuerpo.
Así que es un error eliminarlos completamente de nuestra dieta porque una deficiencia en la ingesta de hidratos de carbono complejos puede causar fatiga, debilidad, irritabilidad, falta de concentración, memorización y agilidad mental.
Pero tampoco es bueno abusar porque un exceso de hidratos de carbono simples puede causar obesidad, hipertrigliceridemia, caries o favorecer que desarrollemos algún tipo de diabetes.
Así que, en resumen, es un error suprimir los hidratos de carbono de nuestra dieta porque nuestro organismo los necesita.
Además, una vez retomamos su consumo, aunque hayamos perdido peso, se produce un efecto rebote porque el organismo ha notado esa carencia de hidratos y vuelve a absorberlos.
Y tampoco es bueno abusar. Por lo tanto, lo mejor es que estén presenten en nuestra alimentación pero en dosis moderadas y evitando su ingesta durante la cena porque el cuerpo los quema durante las horas de sueño y son absorbidos en su totalidad por el organismo.
Es bueno recordar este tipo de temas porque rulan por ahí dietas terribles: hay que perder peso con cabeza y sobre todo, con salud.
BESOS!
Yo desde luego no podría vivir sin hidratos porque me encantan.