Teniendo en cuenta la época del año en la que nos encontramos y que las vacaciones están a la vuelta de la esquina, lo más probable es que ya te hayas encomendado a todo tipo de tratamientos reductores para reducir algún centímetro, reafirmar y tonificar.
Pero lo cierto es que, tal y como ya habrás comprobado por ti misma, son pocos los tratamientos con los que se obtienen los resultados esperados y finalmente acabas acabas frustrada y cabreada por haberte gastado el dinero para nada.
1. Las cremas reductoras hacen milagros.
Uno de los falsos mitos por excelencia es que algunas cremas reductoras hacen milagros por sí solas.
Aunque bien es cierto que existen cremas en el mercado que dan muy buenos resultados y con ellas se puede conseguir eliminar celulitis y tonificar la piel, lo cierto es que ninguna de ellas son milagrosas ni harán que te quites de golpe todos los centímetros y kilos que deseas.
Por ello, este tipo de productos se deben utilizar como complemento de una alimentación sana y ejercicio diario para mejorar su efectividad y notar realmente los resultados.
2. Todos los tratamientos son igual de efectivos.
Aunque te intenten vender todo tipo de tratamientos para acabar con la grasa, la celulitis y la flacidez, lo cierto es que no todos son tan efectivos como nos quieres hacer creer.
Además, cada persona es un mundo y lo que a mí me va bien, puede que a ti no te haga ni cosquillas.
Por ello, lo más recomendable es acudir a un centro de estética especializado que te haga un diagnóstico completo sobre cuál es tu problema y cómo deberías tratarlo.
Como ya sabéis, mi centro médico-estético por excelencia es Felicidad Carrera y, si buscáis un buen asesoramiento profesional y un trato excelente, os recomiendo encarecidamente que vayáis allí.
3. Los tratamientos reductores eliminan la grasa permanente.
Esto es totalmente falso. Ojalá fuera tan sencillo como hacerte un tratamiento reductor y olvidarte para siempre de la grasa y de la flacidez pero no es así.
Después de este tipo de tratamientos, también tienes que poner de tu parte y cambiar tu estilo de vida en caso de que no sea el adecuado.
Por ello, deberás optar por hábitos saludables como cuidar de tu alimentación y realizar alguna actividad física ya que el sedentarismo es tu peor enemigo.
4. Con aplicar la crema es suficiente, no es necesario realizar un masaje.
Sé que da pereza y que el tiempo no es algo que te sobre pero, para aumentar la efectividad de cualquier crema anticelulítica, es necesario realizar un buen masaje al aplicar las crema anticelulíticas y reductoras.
De hecho, incluso hay algunas marcas como Clarins o Nuxe que han creado sus propios consejos de aplicación para aumentar la efectividad de sus tratamientos reductores.
Si no te apetece complicarte mucho la vida, mi recomendación es que simplemente apliques la crema con movimientos ascendentes y circulares para activar así la circulación y favorecer la absorción del producto.
En la zona del abdomen se debe aplicar la crema con
5. Lo barato no tiene que salir caro.
Al contrario, lo barato te puede salir muy caro.
No hay que olvidar que en este tipo de tratamientos están pagando sobre todo la aparatología así que si te ofrecen un tratamiento demasiado económico desconfía y huye de esa clínica como de la peste porque puede que los aparatos que utilicen no tengan todas las certificaciones o no estén en condiciones para realizar este tratamiento.
Así que es mejor no jugársela porque podrías acabar lamentando un ahorro que a la larga te puede salir más caro.
¿Qué opinas sobre estos falsos mitos?
Interesante
Besitos