Una experiencia relajante en Fariolen Manila
Hace unas semanas me propusieron visitar Fariolen Manila, situado en la para probar uno de sus masajes y me pareció una excelente manera de eliminar el estrés y vivir una experiencia de lo más relajante.
Fariolen Manila se define como el «Templo del Bienestar» y, después de estar allí, entiendo perfectamente por qué le llaman así.
Todo invita a la relajación. La música relajante, la luz baja, el té Pai Mu Tan de Peonía blanca que te sirven a la entrada (para preparar la temperatura del cuerpo antes de recibir el masaje) y el olor que se respira.
Huele a Peonía, una flor exótica milenaria que se cultiva en China y que desde tiempos antiguos como símbolo de riqueza, suerte y felicidad, y también a los aceites esenciales que se emplean en sus tratamientos.
Así que, cuando cruce la puesta de Fariolen Manila, deje en la entrada el estrés para sumergirme en un mundo de relajación.
Después de un exquisito té, me pasaron a la cabina en la que pude disfrutar de mi masaje oriental a 4 manos.
Sabía que estaba en buenas manos y nunca mejor dicho porque Fariolen Manila cuenta con un amplio equipo de terapeutas altamente cualificados y especializados en la técnica y el arte del masaje oriental, entre otros.
De hecho, entre ellos, se encuentra el maestro Allen Fariolen, uno de los masajistas y terapeutas orientales más prestigiosos del país.
Y dos de ellos se encargaron de realizar este masaje de manera simultánea trabajando todos los músculos del cuerpo.
Uno de ellos se encarga del rostro, hombros, brazos y espalda y otro de piernas y pies.
Este masaje oriental, en el que se emplean aceites aromáticos, ayuda a abrir los canales de energía mediante la acupresión favoreciendo el equilibrio entre cuerpo y mente, reactiva la circulación sanguínea y mejora el estado de ánimo.
Pura relajación. De hecho, de no ser porque tenía varias contracturas (llevaba sin ir a darme un buen masaje hacía mucho tiempo), me habría quedado dormida en la camilla debido al estado de relación y casi de meditación en el que entras.
Y, para finalizar, una vez terminado el masaje te pasan a una de las salas en la que te sirven otro té que favorece la eliminación de toxinas después del tratamiento.
Sin duda, es un masaje que os recomiendo sobre todo si estáis sometidas a mucho estrés a diario o simplemente quieres relajarte y eliminar tensiones.
Además Farolien Manila ofrece otros tratamientos como el tratamiento facial, tratamiento reafirmante o reflexología podal entre otros.
Todo un regalo,para nuestro cuerpo,