18 malos hábitos alimenticios que debemos corregir
A estas alturas del año ya es un buen momento para comenzar con la operación bikini, esa expresión que tanto nos gusta pero que tanto solemos retrasar.
Y una vez más volvemos a pronunciar la mítica frase de ‘El lunes empiezo la dieta’. Pero los lunes pasan y seguimos poniéndonos excusas para evitar comenzar una dieta en la que nos tendremos que privar de algunos alimentos.
Pero ésto no tiene por qué ser así. Una de las cosas que he aprendido es que las dietas milagro, no lo son, y que no hay mejor manera de perder peso que llevar un estilo de vida saludable evitando el sedentarismo y teniendo hábitos alimenticios adecuados.
Y, si un día nos pasamos, contrarrestarlo al día siguiente y evitar entrar en el bucle de la comida basura. Que yo soy la primera a la que le da una pereza horrible cocinar pero todos los días recurrir a la comida rápida no es la mejor opción.
Y, hablando de malos hábitos alimenticios, Eneldo Catering nos recomienda revisar y corregir algunos de ellos:
1. Infravalorar el desayuno: Se trata de una de las comidas más importantes del día y debe contener hidratos, proteínas, grasas y vitaminas. Si nos la saltamos, no sólo llegaremos ansiosos a la hora de la comida y comeremos más cantidad, sino que nos faltará la energía para asumir toda la mañana.
2. No dedicarle el tiempo preciso y necesario: Tenemos que empezar a ser conscientes de que la comida y el tiempo para comer tienen que ser respetados por encima de todo, pues de la comida sacamos las energías necesarias para llevar a cabo el día.
3. Comer a cualquier hora: Debemos realizar cuatro comidas principales en horarios regulares, comenzando el día con un desayuno completo y una comida principal en el almuerzo. Reducir la ingesta por la tarde y la noche.
4. Comer entre comidas: A veces nos empeñamos en comer poco y, al final, lo que ocurre es que nos entra hambre a todas horas y terminamos atacando la nevera y comiendo lo primero que nos encontramos.
5. No beber suficiente agua: El cuerpo necesita al menos dos litros de agua al día. Debemos beber a cualquier hora del día, no esperar a tener sed.
6. Realizar dietas bajas en calorías: Ya sean vegetarianas o muy restrictivas, que pueden llegar a provocar carencias de distintos nutrientes.
7. Eliminar por completo las grasas: No debemos comer alimentos muy ricos en grasas, pero grasas saturadas y dañinas.En cambio si debemos consumir grasas saludables como las de pescado, que son ricas en omega-3 y las nueces entre otras, puesto que nuestro organismo las necesita para el buen funcionamiento de nuestras células.
8. Falsos mitos alimenticios: Se cree que el pan integral engorda menos que el pan blanco. La realidad es que ambos tienen el mismo número de calorías, lo único es que el pan integral tiene mucha más fibra.
10. Realizar otras actividades mientras comemos: Como trabajar o ver la televisión. Hay que disfrutar la comida desde su apariencia, su aroma, su sabor y su textura.
Es importante que el alimento recorra toda nuestra boca, para aumentar el contacto con las papilas gustativas. Ellas son las que envían el mensaje a nuestro centro de saciedad en el cerebro, y luego éste nos enviará señales para detener la ingesta y no comer en exceso.
Así evitaremos comer como si no hubiera un mañana mientras estamos absortas mirando la tele.
11. Comer de pie: Es un error. Hay que comer sentados y en buena posición.
12. Comer chicle: El chicle provoca hambre, así que nos puede hacer comer de manera compulsiva. Y además, produce gases en el estómago de manera que se hinchará produciendo un efecto nada deseado.
Si quieres ‘engañar’ a tu apetito entre comidas, consume snacks sanos como fruta, un yogur o un zumo natural.
13. Consumir azúcar en exceso: No basta con dejar de comer caramelos, hay alimentos que tienen mucha cantidad de azúcar y no nos damos cuenta, como los yogures. El alto consumo de azúcar puede afectar el cabello, debilitar la piel y hacerla propensa a la aparición de arrugas.
14. Consumir sal en exceso: Los alimentos congelados por ejemplo, aunque nos sacan de apuros, son muy perjudiciales para la salud por su alto contenido de sodio.
La sal puede causar retención de líquidos e hinchazón en diferentes partes del cuerpo, especialmente en nuestros ojos.
15. No comer suficientes frutas y verduras: Es muy importante el consumo de vegetales porque contienen una gran cantidad de minerales y vitaminas necesarios para el organismo. Pasarlo por alto pueden dañar severamente tu salud.
16. Tentaciones a la vista: Es difícil resistirse a los dulces o los snacks por lo que es necesario que tengas la precaución de no tener al alcance de la mano este tipo de alimentos. Es preferible que mantengas a la vista alimentos saludables como frutas o verduras.
17. Beber alcohol: Las bebidas de alta graduación como el ron, el whisky o el vodka además de producir una horrible resaca, engordan mucho y, al combinarlas con un refresco, aún más.
Una copa de vino tinto es la opción más adecuada si vas a tomar alcohol ya que tiene sólo 65 calorías.
18. Comer antes de acostarte: Esta mala costumbre puede conducirte a un importante aumento de peso y a una gran incomodidad al día siguiente, pues la digestión se hace mucho más lenta y los alimentos se tornan difíciles de digerir.
Este último hábito es el que más suelo caer porque llego con muchísimo hambre a la cena y me como hasta las piedras. Pero me he propuesto corregirlo y, por el momento, lo estoy consiguiendo.
¿Cuál de todos es vuestro peor error?
Muy interesante!!! tomo nota, gracias!
El mío,no beber el agua suficiente..
No dedicarle el tiempo preciso y necesario. 🙁
Esta genial el post.
Besitos
Mi único error son los dulces que me encantan.
Mi único error son los chicles y que a veces como viendo la tele. El resto todo bien 😀 Aunque no estoy de acuerdo, una dieta vegetariana no tiene por qué ser baja en calorías (de hecho lo normal es que sea alta en calorías) ni le tienen por qué faltar nutrientes.
Un beso!!