6 falsos mitos sobre exposición solar
Con la llegada del buen tiempo, solemos pasar más tiempo más tiempo del habitual bajo el sol, en ocasiones, sin darnos cuenta del daño que la exposición solar prolongada pueda producir en nuestra piel.
Mucha culpa de ello la tienen algunos falsos mitos que hemos dado por ciertos erróneamente con el paso de los años.
Por suerte, hoy en día, tienes toda la información a tu alcance para saber que todo eso que te han querido hacer creer con los años es falso y desmontar falsos mitos como los que a continuación te enumero.
1. Si está nublado, no hace falta aplicar protector solar.
Uno de los mitos más escuchados es que si el cielo está nublado, no es necesario usar protección solar.
Es cierto que las nubes nos protegen hasta cierto punto de la radiación ultravioleta pero, dependiendo de su densidad, puede dejar pasar entre un 50% y un 85% de estas radiaciones así que deberás usar protector solar igualmente.
Además, al estar nublado, la sensación de calor es menor por lo que es posible que pasemos más tiempo bajo el sol.
2. Si estás moreno, no te quemas.
Da igual lo moreno que estés. Aunque el moreno otorga una protección solar ante los efecto nocivos de las radiaciones ultravioletas, esta protección no es suficiente.
Por ello, tienes que proteger la piel igualmente ya que es posible quemarse y que la piel sufra daños irreparables que desemboquen en un cáncer de piel.
Además,el moreno tampoco protege del fotoenvejecimiento, la deshidratación u otros efectos secundarios provocados por una exposición solar prolongada.
3. Si no me mojo, no tengo que reaplicar el protector solar.
Esto no es así en absoluto. Tanto si nos mojamos como si no, si vas a exponerte al sol de forma prolongada, debemos reaplicar la crema solar cada 2 o 3 horas porque su efecto va disminuyendo con el paso del tiempo.
Eso sí, en caso de que te bañes, es mejor volver al aplicar la crema solar aunque haya pasado poco tiempo desde su aplicación.
Y algo muy importante. Si usas filtros químicos, deberás aplicarte la crema media hora antes de la exposición solar. En el caso de los filtros físicos, no es necesario esperar.
4. Si estás bajo la sombrilla, no tienes de qué preocuparte.
Está claro que es mejor estar debajo de la sombrilla que ponernos como los lagartos al sol pero hay que tener especial cuidado a la hora de escoger el material porque no todas protegen de igual forma.
Materiales como el rayón o el algodón protegen menos que el poliéster o la seda aunque, de todos modos, no hay que fiarse de las sombrillas porque no ofrecen en absoluto una protección total.
5. Una crema de con un factor de protección bajo protege menos que una de protección alta.
Algo totalmente falso.
El índice de protección solar determina el tiempo que se puede estar al sol son quemarse.
Esto quiere decir que, si tu piel se enrojece a los 10 minutos de estar expuesta al sol, un SPF15 utilizado correctamente la protegerá del sol durante 150 minutos.
Se debe multiplicar el tiempo que tarda tu piel en enrojecerse con el SPF para saber el tiempo que te protegerá el protector solar.
6. El aftersun no es necesario. Basta con usar una crema hidratante.
No todas las cremas tienen las mismas propiedades. Algunas hidratan, otras reafirman y otras reparan como es el caso del aftersun.
El aftersun tiene como función principal reparar la piel después de la exposición solar porque su fórmula incluye ingredientes calmantes con propiedades antiinflamatoria que regeneran y calman la piel.
¿Cuál de estos mitos pensabas que era cierto?