9 claves para dominar la base de maquillaje
Aprender a aplicar el maquillaje es esencial para conseguir la foto perfecta, sobre todo si tienes en cuenta que nos encontramos en la generación del always selfie-ready. Los smartphones se han convertido en nuestros mejores aliados y siempre se busca el mejor gesto o postura para salir en las fotos. Pero, ¿y el maquillaje? Es fundamental y aquí te doy las claves para dominar la base de maquillaje y conseguir tus mejores posados.
Ya no basta con elegir el tono de maquillaje más adecuado y aplicarlo. Hay que saber el que mejor se adapta a nuestro color de piel y aplicarlo correctamente para que quede lo más natural posible y no se vea recargado.
Descubrirlo por una misma también puede convertirse en misión imposible pero por suerte contamos con la ayuda de los expertos de Lancôme que nos dan 10 claves para que la base de maquillaje no se nos resiste.
9 claves para dominar la base de maquillaje
1. Prepara el lienzo
No es negociable. La base de maquillaje se aplica siempre con la piel limpia e hidratada, dejando que la crema se absorba bien.
Un truco: Un buen «tecleteo» sobre la piel te asegura no dejar rastros grasos de crema que arruinen el resultado.
2. Menos es más
A la hora de corregir, aunque tengas manchas, granitos, líneas de expresión o enemigos similares, debes vencer la tentación de enmascararlos. De hacerlo, puedes llamar la atención sobre ellos, por la diferencia en la textura de la piel. Pon la mínima cantidad posible de producto.
3. El maquillaje no es una máscara
La base debe fundirse a la perfección con la piel cuando se aplica. De esta manera, se obtiene una cobertura ligera y el acabado parece natural, transparente, más luminoso y joven.
4. Hay piel más allá de la mandícula
Es muy pero que muy importante que no se note la diferencia entre la parte de piel donde has aplicado base y donde no. Una brocha o esponja te ayudará a difuminar en la demarcación. Acude a ella sin dudarlo.
5. ¿Textura? ¿Qué textura?
En líneas generales, la base de maquillaje fluida es la más vendida porque funciona bien en todas las pieles. Si necesitas un extra de consistencia porque tu piel es muy seca, puedes optar por la cremosa. Si quieres matificar la zona T o piel con tendencia grasa, los polvos van muy bien.
6. Visualiza en camerino
Siempre dicen los expertos que lo ideal es maquillarse con luz natural que ilumine de frente, para que no distorsione los volúmenes. Si no puede ser, al menos que la luz de la bombilla no venga de arriba porque crea muchas sombras.
7. ¿Existe un orden?
Sí. Se empieza aplicando unos toques de base en la zona T (nariz, frente y barbilla), y de ahí se va difuminando hacia los lados y hacia fuera por mejillas, resto de la frente, mentón y cuello.
8. Repite conmigo: El TO-NO-CO-RREC-TO
Siempre probar antes de comprar.
Un truco: Poner varios en la línea de la mandíbula, uno al lado del otro. El tono que veas que desaparece, que se funde con el tono de tu cuello (que no suele tener pecas ni rojeces), ese es el bueno. Si matas por un puntito de bronceado, pecado venial más extendido de las españolas, acude a los polvos de sol. Una base de maquillaje muy oscura hace que parezca que tu cara está sucia.
9. Busca, comprar y, si encuentras tu tono, cómpralo
Además, si te gusta jugar con el maquillaje, que sepas que el contouring y el iluminado pueden conseguirse combinando bases de maquillaje un poco más claras y más oscuras que el tono de la propia piel. En caso de duda, déjate aconsejar por tu Consultora de Belleza en el stand.
Con consejos como estos, dominar la base base de maquillaje es pan comido.