Mi experiencia en Felicidad Carrera, uno de los referentes médico-estéticos de Madrid

Hoy en día con tantos centros de estética es difícil escoger el adecuado así que cuando llegué a Felicidad Carrera supe perfectamente que era allí donde quería que trataran mi piel, no sólo por su profesionalidad sino por el excelente trato que recibes en cada una de las sesiones.

Felicidad Carrera se encuentra situado en la Calle Castelló nº 67 y es uno de los centros de tratamientos estéticos-médicos de referencia en la capital.

Y no es para menos. De hecho, después de acudir a su centro, ahora entiendo el por qué de su éxito ya que saben escuchar a cada paciente y atender sus necesidades. Para ellas todos y cada uno de las personas que visitan su centro importan.






En mi primera visita, lo primero que hicieron Felicidad Carrera y su hija Leticia fue evaluar el estado de mi piel.

Y llegaron a la conclusión de que lo que necesitaba primero era un tratamiento de hidratación con oxígeno porque tenía la piel algo deshidratada y algunas sesiones de IPL para eliminar algunas pequeñas venas que tengo por la zona de la nariz y el mentón.

El tratamiento de hidratación consta de varios pasos en los que miman, hidratan y restauran la piel de posibles daños y además te deleitan con un masaje para aliviar las tensiones de la espalda y otro en las manos o en los pies a elegir. 

Pero para mí, sin duda, lo mejor del tratamiento es en primer lugar la aplicación de luz LED adaptada a las necesidades de cada piel. Por ejemplo, la luz LED roja estimula el colágeno, la amarilla desintoxica, la verde tonifica, la azul calmante, la violeta es bactericida y la naranja es iluminadora (también se aplican en secuencias de colores).

Y en segundo lugar la aplicación de oxígeno mediante un dispositivo que emite oxígeno puro a presión que inunda los niveles más profundos de la epidermis y se dirige hacia las células cutáneas oxigenándolas y devolviendo a la piel su luminosidad, reparándola y retardando su envejecimiento. 

Con este tratamiento se consigue una hidratación en profundidad y una mayor luminosidad en la piel. Además, tiene un efecto antioxidante y antiedad por la neutralización de los radicales libres.

Y, aparte de los beneficios en la piel, también destaco los beneficios psíquicos porque de allí sales en un estado de relajación y paz interior que os recomiendo que probéis.

En siguientes sesiones, como os comentaba, me realizaron IPL en el rostro para eliminar algunas venitas que tengo en la zona de la nariz y en el mentón y en general para reducir poros y mejorar el estado de mi piel.

Felicidad Carrera utiliza la última versión de la plataforma ELLIPSE, en concreto la ELLIPSE I2PL+, con la que se consiguen tratamientos más rápidos, más efectivos y más confortables, sin necesidad de frío adicional.

Esta tecnología se emplea para tratar acné, couperosis, rosácea (no activa), lesiones vasculares (capilares dilatados, puntos de rubí o manchas de vino de oporto), lentigos solares y pecas, rojez difusa y fotoenvejecimiento (alteración de la pigmentación, poros dilatados, arrugas superficiales).

En primer lugar, te realizan una limpieza facial, después te aplican un gel conductor y posteriormente comienzan con los disparos. 

Lo que notas es como pequeños pinchazos. Molesta pero es llevadero y os aseguro que merece la pena.

Después de dos sesiones, las venitas pequeñas han desaparecido y ya sólo me queda por eliminar una algo mas grande que, con alguna sesión más, pasará a lal historia.

Además, el aspecto de mi piel ha mejorado notablemente a raíz de este tratamiento. Lo noto yo y me lo notan los demás. Los poros dilatados que tenían se han reducido y noto mi piel más uniforme y luminosa.

Así que estoy muy contenta con mi experiencia en Felicidad Carrera.

No cambio este centro de estética por ningún otro.