Cómo escoger y aplicar la crema hidratante
La crema hidratante es un elemento imprescindible dentro de nuestra rutina facial.
Es por ello que debemos tener especial cuidado a la hora de escoger la que mejor le vaya a nuestro tipo de piel y tener en cuenta algunos consejos básicos para aplicarla correctamente y mejorar su efectividad.
En primer lugar, para escoger la crema más adecuada, deberemos conocer muy bien nuestra piel y dependiendo de si la tenemos normal, seca, grasa, mixta o sensible, elegir el tratamiento que mejor se adapte a sus necesidades (que no siempre son las mismas ya que la piel va cambiando).
Hay que tener mucho cuidado con ésto porque si escogemos mal, estaremos agravando aún más el problema o las carencias que nuestra piel esté sufriendo en ese momento concreto.
En segundo lugar, se recomienda aplicar la cantidad justa de producto (una avellana más o menos) a ser posible con una espátula para evitar contaminar la crema.
Después, la calentaremos con las manos unos segundos para conseguir una textura más fluida que se extienda con más facilidad y para potenciar los activos del productos.
Y posteriormente la aplicaremos mediante un masaje comenzando por la frente desde el interior hacia el exterior con movimientos leves continuando por la zona media desde la nariz a las mejillas y finalizando desde la barbilla hacia las orejas.
Es muy importante que no nos olvidemos del cuello. No serviría de nada tener la piel del rostro joven y radiante si no hay una concordancia en el aspecto de ambas partes del cuerpo.
En esta zona realizaremos movimientos suaves de arriba hacia abajo.
Con este masaje favorecemos el drenaje y la microcirculación lo que aumentará la efectividad de la crema además de aportar luminosidad a la piel.
¿Qué os parecen estos consejos?
Estupendos consejos
Saludos
Unos buenos consejos que en gran parte ya llevo a cabo.
Pues nunca la he calentado con las manos…
Besitos
Lo de calentarla antes creo que nunca lo he hecho con una crema, pero sí con las lociones, y lo del masaje depende de las ganas