¿Qué tendrá KicoNico?

Aunque parezca raro, antes de ser mamá, nunca había oído hablar ni visto un KicoNico.

Sé que algunas de vosotras estaréis escandalizadas en este momento pero es así.

La misma tarde de dar a luz al pequeño Asier, recibí la visita de unos amigos que, entre otros regalos para el recién nacido, me trajeron a este simpático ratón.



Y digo simpático porque al principio yo sólo veía a un ratón de cabeza grande, orejas desiguales y remiendos en su cuerpo y pensaba «Qué gracioso es el tío».

Pero todo ello esconde un mensaje de igualdad.

KicoNico es un ratón de nombre rebuscado que no es perfecto y que enseña a los más pequeños a entender que la verdadera belleza reside en el interior de las personas.



Pero mensaje aparte, en serio, no sé que tiene este muñeco para que sea uno de los imprescindibles de los peques de la casa.

No os digo más que cuando decidimos que Asier dejara de dormir en la misma habitación que nosotros y le metimos por primera vez en su cuna más o menos a los 3 meses de nacer, le pusimos varios muñecos a los pies.

Puede parecer una tontería pero pensaba que, si se despertaba, y buscaba algo a lo que aferrarse un peluche suave y calentito sería la mejor opción para hacerle sentir a gusto y protegido.

Pero al principio no le hacía gracia ningún muñeco.

Ni siquiera la típica mantita con un animalito que tanto les gusta.

Hasta que un día al despertarle por la mañana tenía cogido a KicoNico entre sus brazos. 

Ya había hecho su elección y me llamó la atención que se hubiera decidido por este muñeco entre todos los que tenía a los pies de su cuna.

Por ello, y viendo que muchos niños lo tienen y no se pueden separar de él, me pregunto «¿Qué tendrá KicoNico?

¿Será su tacto suave? ¿Será esa carita tan rica que tiene que habla por sí sólo pidiendo cariño?

Ni idea.

Pero lo cierto es que Asier ya no puede dormir sin él – tiemblo pensando en el día en el que se lo tenga que quitar – y si salimos le tenemos que llevar con nosotros como garantía de sueño.

Y no sólo para dormir porque al «Titi», como él le llama, se lo lleva de paseo por toda la casa cogido de la manita.

Pero es que, hablando con otras madres, mi hijo no es el único y me encuentro con que KicoNico es el muñeco preferido de otros tantos niños.

Y aparte no es la primera vez que veo a un niño ya sea en el parque, en su carro o de paseo con este ratón.

Así que algo debe tener, digo yo.

Sea como sea, me alegra saber que tanto Asier como otros niños, escojan este gracioso ratón con tantos valores como su compañero de juegos.

Y, para finalizar, deciros que si os interesa comprar este muñeco lo podéis encontrar en Imaginarium – por si aún no lo sabéis – y que lo venden en distintos tamaños y colores.

¿KicoNico también es el peluche preferido de vuestros hijos? ¿O cuál es el muñeco del que no se pueden separar?