Una mirada de cine

La mirada puede decir mucho de una persona ya que con ella podemos expresar nuestras emociones o, incluso, utilizarla como arma de seducción.

Un buen maquillaje de ojos puede cambiar la expresión de un rostro dándole un aspecto más atractivo. La clave del mismo radica en algunos elementos y trucos básicos que nos pueden resultar muy útiles a la hora de resaltar nuestra mirada.

– El iluminador de ojos es un gran aliado a la hora de hacer que los signos del cansancio tales como las ojeras desaparezcan dando a la mirada más frescura. Aplica una pequeña cantidad del producto bajo tus ojos en la zona de las ojeras y extiéndelo con un pincel. En caso de no disponer de un pincel, una esponjilla de maquillaje también puede valer si lo extiendes en pequeños golpecitos repartiendo de manera uniforme. Después, aplica la base de maquillaje.

– El elemento inprescindible a la hora de hacer más expresiva tu mirada es la máscara de pestañas. Podemos encontrarla en varios colores aunque el más utilizado es el negro.

Antes de aplicarla os recomiendo el uso de un rizador de pestañas. Este utensilio puede dar un poco de miedo porque parezca te vaya a arrancar las pestañas pero una vez que lo usas te das cuenta de que eso es imposible. Además, el resultado es maravilloso y facilita mucho la posterior aplicación del rimel. Úsalo en las pestañas superiores presionando sobre la base de las mismas. Tus pestañas se ondulan las momento.

Una vez utilizado el rizador, pasamos a aplicar la máscara de pestañas. Al abrirlo, deberás quitar el exceso de producto presionado sobre las paredes del envase. Una vez hecho esto, aplicatelo en zig-zag para alargar tus pestañas y conseguir que queden separadas sin apelmazarse.

– Otro elemento básico es el lápiz de ojos. Para la noche el negro es el color más adecuado. Te lo puedes aplicar en el borde del párpado inferior y en el superior o sólo en uno de ellos según guste más.

Un truco es utilizar kohl blanco en el borde del párpado inferior en caso de que tus ojos sean pequeños para conseguir que parezcan más grandes. Aplícalo y difumínalo un poco con un dedo.

Otra opción es el uso del eyeliner para conseguir más precisión y realzar aún más tu mirada agrandando tus ojos.

– Y, por último, aunque no menos importante, las sombras de ojos nos darán el último toque para conseguir una mirada de cine.

Actualmente las podemos encontrar en polvo, lápiz o crema. Las más utilizadas suelen ser las de polvo aunque el uso de las otras se está extendiendo cada vez más.

El color lo deberás elegir según el momento del día y tu tono de pelo y piel.