¿Practicas deporte? Descubre cómo cuidar el pelo en tu rutina de entrenamiento
Septiembre es el mes de los comienzos. Al igual que ocurre en Año Nuevo, se acumulan los propósitos y uno de los más «populares» es, sin duda, practicar deporte. Si te has propuesto ponerte en forma después del verano sin renunciar a lucir pelazo, aquí tienes algunos consejos para cuidar tu pelo en tu rutina de entrenamiento.
Practicar deporte mal puede acarrear lesiones. Por eso, es tan importante prepararse y ejecutar cada ejercicio correctamente. Es un hecho y si has ido alguna vez al gimnasio, el monitor te lo habrá dicho en más de una ocasión.
Pues lo mismo pasa con el pelo. Si no cuidas tu cabello antes, durante y después del entrenamiento, esto puede tener consecuencias nefastas. Y no hablo sólo de acabar despeinada. El sudor hace que el pelo se reseque y pierda su brillo natural.
Para evitarlo, hay que ponerse las pilas y tener en cuenta algunas recomendaciones para cuidar el pelo en tu rutina de entrenamiento. ¡Toma nota!
5 consejos para cuidar el pelo en tu rutina de entrenamiento
1. Hidrata tu cabello
Antes de comenzar el entrenamiento, aplica un producto hidratante sin aclarado de rápida absorción para conseguir una dosis extra de hidratación.
Puedes optar por un acondicionador en spray o productos naturales como aceite de coco o de argán. Esto evita el encrespamiento y aporta suavidad. Además, permite crear una barrera protectora que protege el cabello frente a los agentes externos como el cloro de la piscina (si también practicas natación) o el sol (si haces deporte al aire libre).
2. Recoge tu melena
A nadie le gusta practicar deporte con el pelo en la cara. Aparte de ser muy incómodo, se enreda y se ensucia más. La coleta alta, el moño de bailarina o las trenzas de boxeadora son algunas de las mejores opciones para recoger el cabello.
Eso sí. Asegúrate de que el peinado no quede muy tirante para no dañar la fibra capilar. Utiliza gomas de tela o en forma de espiral que, además, no dejan marcas. Y si tienes flequillo, puedes retirarlo de la frente y sujetarlo con unas horquillas o una cinta deportiva para absorber el sudor.
3. Lava tu cabello siempre que lo necesites
Olvida el mito de que es malo lavarse el pelo todos los días. Si usas un champú suave, libre de sulfatos y parabenos, eliminarás la suciedad sin destruir los lípidos naturales ni desequilibrar los niveles de hidratación.
Si practicas cardio, acabarás empapada en sudor. Este exceso de sudor no es bueno para el pelo. Hace que los poros se obstruyan y las raíces se engrasen con más facilidad. Es mejor lavarlo para evitar que se acumule la suciedad.
4. Deja secar al aire
Siempre que puedas, deja secar el pelo al aire. Y digo «siempre que puedas» porque no te lo aconsejo en invierno. Salir del gimnasio con el pelo mojado no es nada recomendable.
Un consejo. Al salir de la ducha, envuelve el cabello en una toalla de microfibra. Presiona con suavidad para eliminar el exceso de humedad y déjala puesta a modo de turbante. Después de usos segundos, retírala y desenreda.
5. Utiliza champú en seco
Si no tienes tiempo o no te apetece lavarte el pelo, tu mejor aliado es el champú seco. Mi favorito es Batiste Fresh. He probado varios, pero la relación calidad-precio de este producto es inmejorable. Este, en concreto, tiene un aroma cítrico que me encanta. Deja un olor a limpio en el pelo, como recién lavado.
Además, es muy fácil de aplicar. Pulverizas sobre la raíz seca, dejas actuar unos segundos, masajeas y peinas para obtener el estilo que más te guste. Así de sencillo.
Aunque pueda resultar tentador, evita usarlo con demasiada frecuencia. El champú seco puede obstruir los folículos pilosos si lo aplicas en exceso.