El whisking, la última tendencia ‘beauty’

Acabamos de comenzar el año y ya toca aprenderse los nuevos términos que nos acompañarán a lo largo de este 2016.

El 2015 nos dejó el contouring, el strobing o el baking y este año lo que practicaremos será el Whisking, una palabra que viene de «Whisk», un término usado para referirse a la acción de batir o mezclar con las varillas en cocina o repostería.

Así que, teniendo en cuenta ésto, ya os podéis imaginar por donde van los tiros.

El Whisking es una técnica que consiste en la combinación de varios productos de belleza para obtener unos resultados mejores y más efectivos.

Existen varias combinaciones y algunas de ellas seguro que os van a sorprender.

Aquí tenéis las que Inma Jiménez del Álamo, formadora de Douglas, nos propone como las mejores para practicar el ‘efecto batidora’ y conseguir unos resultados espectaculares.

Base + Serum

Consiste en aplicar un poco de maquillaje en la mano y mezclarla con una dosis de sérum.

Así obtendremos una base de maquillaje con efecto tratamiento para la piel y además conseguiremos que el maquillaje se adhiera mejor a la piel para un acabado perfecto y una mayor duración.

Champú + Body Butter

Un mezcla que viene muy bien en verano y en invierno, épocas en las que el cabello suele sufrir problemas como la sequedad, el encrespamiento e incluso las puntas abiertas (al usar en invierno más aparatos de calor como el secador).

Se recomienda mezclar una nuez de cada producto y aplicarlo sobre el cabello, dejarlo actuar durante 10 minutos y después aclarar con abundante agua.

Así conseguimos nutrir el cabello en profundidad y sellar las puntas.

Corrector + Contorno

Cuando se vaya a usar el corrector en la zona del contorno de ojos, lo mejor es practicar el whisking con un concealer y una crema anti-edad, específicamente para esta zona.

De esta forma conseguiremos eliminar cualquier defecto y prevenir el envejecimiento del contorno del ojo.

Serum de pestañas + Bálsamo labial

Una mezcla muy eficaz para ponerle solución a la pérdida de grosor de las pestañas.

Consiste en aplicar serum de pestañas y bálsamo labial sobre ellas, dejándolos actuar durante toda una noche.

Con el paso de los días se apreciará cómo están más fuertes, largas, hidratadas y, además, con una textura que permite que se adhiera más la máscara.