Los alimentos procesados son nocivos, ¿verdadero o falso?
Se ha hablado mucho acerca del tema de si los alimentos procesados son nocivos o no para nuestra salud. Y, como siempre, muchas de las cosas que se dicen no son del todo ciertas.
Vivimos en una sociedad en la que todo es blanco o negro y muchas veces nos dejamos llevar por la opinión pública sin pararnos a pensar que hay de cierto en algunas opiniones o afirmaciones que se hacen. Son muchos los mitos que rodean a la alimentación y las dietas.
Por ello, quiero compartir con vosotras en este post la opinión del Dr. Ángel Durántez, Director Médico de la Clínica Neolife que desmonta algunos puntos este controvertido tema y que, en resumen, viene a decir algo que ya habréis escuchado más de una vez. No es bueno abusar.
«Llevar una dieta saludable no es objetivo fácil, la clave se encuentra en alcanzar el mayor porcentaje posible de nuestra ingesta calórica a través de los alimentos no procesados – si es posible ecológicos – y procurar priorizar las comidas mínimamente procesadas, sobre las procesadas y dentro de estas últimas evitar las precocinadas y las combinadas con colorantes, conservantes, edulcorantes y especias.
Son múltiples los mensajes adversos a las “comidas procesadas” que recibimos a diario. Sin embargo los supermercados, bares y restaurantes presentan una gran oferta de todo tipo de ellas.
Entonces, si no son saludables ¿por qué se ofrecen?
La respuesta está en el concepto de seguridad alimentaria que hace referencia a la capacidad de asegurar suficiente comida (aporte calórico) a la población.
¿Te imaginas dar de comer a todo un país con alimentos frescos de la huerta, pescados recién pescados o carne de animales recién sacrificados? Sería imposible.
Por ello el procesamiento de los alimentos para su conservación y almacenamiento antes de ser consumidos es necesario a la hora de garantizar la seguridad alimentaria.
Otro tema es el de la seguridad nutricional que se refiere a la calidad de los alimentos para que sean aptos al consumo humano. No debemos ser ajenos al hecho de que los alimentos procesados cumplen una estricta normativa de seguridad nutricional, que algunos alimentos consumidos en su forma natural no pueden garantizar, como algunas setas y hongos o la carne de un animal criado en forma no regulada.
Un reciente estudio de la American Society for Nutrition publicado en la revista The America Journal of Clinical Nutrition, asegura que “tanto los alimentos frescos como los procesados son imprescindibles para asegurar el aporte energético a la población” entre sus autores está el conocido científico español José Mª Ordovás, experto en nutrigenómica y autor del libro “La Nueva Ciencia del Bienestar Nutrigenómica”.
En este mismo artículo se analizan las aportaciones en nutrientes deseables e indeseables de la comida procesada. En un término medio este tipo de comida aporta un 57% de la ingesta calórica diaria, siendo responsable del 55% del aporte de la fibra como nutriente deseable y del 75% de los azúcares añadidos como nutriente indeseable.
Por otro lado, el artículo distingue entre “comidas procesadas y mínimamente procesadas”.
Las procesadas se clasifican en cuatro categorías:
– Alimentos procesados para mantenerlos frescos, como el pescado, frutas y verduras congeladas y empaquetadas.
– Alimentos combinados con edulcorantes, colorantes, especias y conservantes tales como el arroz, la pasta, las salsas, muchos embutidos…
– Comida precocinada, tipo pizza, lasaña, paella…
– Comida lista para comer: cereales del desayuno, galletas, yogures…
– Las mínimamente procesadas se refieren a las verduras crudas, lavadas, cortadas y envasadas listas para comer (mezcla de lechugas, espinacas, berros…).»
Por ello, como os decía, lo recomendable es no abusar de ellos, de hecho, desde Neolife nos recomiendan intentar alcanzar el mayor porcentaje posible de nuestra ingesta calórica a través de los alimentos no procesados (verduras, frutas, pescados, carnes y huevos frescos y si es posible ecológicos).
Aunque, teniendo en cuenta que no es tarea fácil, en nuestra dieta deben primar los alimentos mínimamente procesados sobre los procesados debiendo evitar sobre todo las comidas precocinadas y las combinadas con colorantes, conservantes, edulcorantes y especias.
Por lo que la lista de alimentos a consumir quedaría así:
1. Alimentos frescos ecológicos (regulados)
2. Alimentos frescos no ecológicos
3. Alimentos mínimamente procesados
4. Alimentos procesados
Prefiero evitarlos,soy muy cocinillas,y no me cuesta comer fresco.
Me gusta lo fresco.
Besitos
Te puedo asegurar que no consumo nada precocinado , además soy muy de verduras crudas , ensaladas etc, y estoy a favor de la alimentación ecológica, gracias guapa por el post, besos.
Prefiero evitar los alimentos procesados, aunque excluirlos por completo es imposible. Y ahora con el buen tiempo tengo la suerte de poder comer verduritas de huerta, recién cogidas y llenitas de nutrientes. Muy interesante tu entrada.
Besos
Nunca compro productos precocinados y prefiero mucho mas hacer yo mi comida.
Salvo pizzas y poco más no compramos precocinados. Hacemos la comida a diario y además contamos con la ventaja de que nos autoabastecemos de carne, parte de las verduras,legumbres y fruta. Que aunque no son 100% ecológicas si vemos como evolucionan y con que las tratamos así como los períodos de «cuarentena» mucho más largos de lo que recomiendan ,si tratamos con algún producto.
Habrá quién dirá que maravilla:¡estoy de acuerdo! Salvo cuando tenemos que cosechar, quitar las malas hierbas, regar …., así como cuidar los animales etc, y todo ello teniendo en cuenta que como no vivimos de ello tenemos nuestro empleo y es un trabajo de todo el año porque se cultiva y cosecha en función de la temporada.
Además me he dado cuenta que la gente busca «alimentos bonitos y brillantes», y a veces tus tomates, pimientos… no bonitos pero ¡saben de miedo!