Review: Bronzing Mousse de St. Tropez

Los autobronceadores nunca me han llamado al atención.

De hecho, no conseguir un tono natural o que la piel me quedara a ronchas siempre han sido cosas que me han echado para atrás a la hora de usar este tipo de productos.

Pero, después de leer opiniones muy positivas acerca de St. Tropez – de la que por cierto es imagen Kate Moss – y de Bronzing Mousse de St. Tropez, decidí que era el momento de probarlo.

St. Tropez Bronzing Mousse aporta a la piel un tono dorado muy natural.

Esta mousse a base de Aloe Vera posee una textura ligera y aterciopelada que penetra rápidamente en la piel.

Otra de las ventajas es su novedosa tecnología de fragancia AromaguardTM que reduce el mal olor del DHA, dejando tan sólo una agradable y refrescante fragancia (aunque debo decir que el perfume tan sólo dura hasta que se seca la mousse).

Además, está indicado para todo tipo de piel y su fórmula ha sido optimizada para conseguir un secado instantáneo evitando así tener que estar esperando y esperando sin podernos vestir.

En cuanto a mi experiencia, deciros que ha sido muy positiva.



Eso sí la aplicación ha mejorado con la práctica porque la primera vez que lo usé lo hice de manera precipitada porque me iba de fin de semana y, aunque no se notaba demasiado, pasé por alto algunas pequeñas zonas.

Así que mi consejo número uno es que os apliquéis el autobronceador cuando tengáis tiempo para hacerlo con paciencia.

Antes de usarlo, me exfolio la piel del rostro y del cuerpo para que esté más lisa y suave y el resultado sea más uniforme.

No os recomiendo saltaros este paso porque es fundamental para obtener un resultado deseado.

Y antes de usar el producto aplico un poco de crema hidratante en zonas con tendencia a estar más secas como nudillos, codos, rodillas, tobillos y pies.

Por cierto en esta zonas es mejor no usar el producto directamente sino el sobrante de las zonas más grandes como brazos o piernas.

La aplicación del producto es muy sencilla y, para facilitar la tarea, mi consejo es que os hagáis con el guante aplicador Mitt de la firma.

Es más limpio y cómodo.

Comienzo por las piernas aplicándolo con movimientos circulares y voy subiendo hasta finalizar en el rostro en el que utilizo una esponja de maquillaje para extenderlo por la piel.

Yo con las manos me llego a la espalda pero si vosotras no o no estáis muy seguras de que vaya a quedar bien podéis recurrir a otra persona para que os ayude.

Pero en la explicación de cómo aplicarlo no me entretengo mucho porque creo que es mejor verlo.

Y en este vídeo de la firma lo explican muy claro y además os dicen la cantidad de producto a usar.

Como os decía yo estoy muy satisfecha con el resultado.

He pasado del ‘blanco Casper’ a tener un tono dorado muy natural como si hubiera estado en la playa.

Y si os pasa como a mí que cada vez soy menos partidaria de tomar el sol, ésta es la mejor opción para no renunciar a lucir un bonito bronceado.

Y una vez que os animéis vais a quedar encantadas con el resultado.

Como os decía, siempre me han dado pavor este tipo de productos pero tras mucho leer e informarme acerca de esta firma, me decidí sin dudarlo porque es una de las mejores marcas del mercado y ya sólo eso te da la confianza que necesitas.

El precio de St. Tropez Bronzing Mousse es 36,50€ (se vende en exclusiva en El Corte Inglés).

Un precio bastante razonable teniendo en cuenta la calidad del producto y lo que cunde teniendo en cuenta que lo uso dos veces por semana para mantener el tono.

Y, para terminar, deciros que ya os hablaré de más productos de St. Tropez ya que esta semana estuve en la presentación que celebraron en Madrid y creo que os puede interesar mucho.

¿Ya habíais oído hablar de este producto? ¿Soléis usar autobronceadores?