7 trucos para maquillarse a partir de los 50 años

Cada edad tiene su encanto y para sacar el máximo partido a la belleza es importante adaptarse a las necesidades de cada piel. Si has dejado atrás los 40, no te pierdas este post en el que descubrirás 7 trucos para maquillarse a partir de los 50 años.

No se puede frenar el paso del tiempo, pero el maquillaje es una excelente opción para disimular los signos de la edad, siempre y cuando, lo apliques correctamente.

Y es que, llegados a los 50, es importante tener mucho cuidado al aplicar los productos de maquillaje para evitar que el resultado sea demasiado recargado.

En este post, la maquilladora Corinne Peréz fundadora y directora de la escuela de maquillaje Stick Art Studio, nos cuenta 7 trucos para maquillarse a partir de los 50.

7 trucos para maquillarse a partir de los 50

1. Usa cosmética con efecto lifting

Si te gusta usar cosméticos efecto tensor, prueba a mezclarlos con la base de maquillaje para evitar posibles grumos.

Si los aplicas por separado, espera media hora entre la aplicación del tratamiento tensor y el maquillaje para conseguir un acabado uniforme sin sensación pegajosa.

2. Usa una base reparadora

Los maquilladores profesionales recomiendan aplicar una base reparadora antes del maquillaje para preparar la piel. Este tipo de productos nutren en profundidad y retienen el agua evitando la deshidratación de la piel.

Si no quieres complicarte demasiado, también puedes usar una base de color, enriquecida con ingredientes hidratantes, especialmente diseñados para combatir los signos de la tez madura: opacidad, arrugas marcadas, líneas de expresión, sequedad y poros visibles.

3. Presta especial atención a las cejas

Las cejas son el marco de la mirada y, a partir de los 50, hay que prestar especial atención a su depilación para evitar cambiar su orientación y la expresión del rostro.

Con los años, la ceja sigue obligatoriamente el movimiento descendente del párpado superior y de un músculo denominado “corrugador superciliar” que se ubica sobre el arco superciliar.

Si depilas las cejas correctamente y las delineas más altas, corregirás visualmente esta orientación para lucir una mirada más joven.

4. Mejor colorete en crema

A los 50, el colorete en crema siempre es la mejor opción. Logra un efecto completamente natural, sobre todo si se fusiona con la base de maquillaje.

Otro punto a favor es que, gracias a su textura cremosa, deja una sensación más confortable en la piel y no marca las arrugas y las líneas de expresión.

5. ¡Ojo con el cuello!

Después de maquillarte, usa una brocha para difuminar el corte entre el rostro y el cuello. Esto evitará el temido efecto máscara capaz de arruinar hasta el maquillaje más profesional.

Es importante no excederse con la cantidad de producto para no marcar en exceso las arrugas del cuello y evitar el efecto contrario al que se desea.

6. Realza tus pestañas

Las pestañas pierden fuerza con los años. Disminuye la cantidad, densidad e, incluso, el color. Si es tu caso, las pestañas postizas pueden ser tus mejores aliadas en las ocasiones especiales; eso sí, es mejor que uses las completas y evites las individuales para conseguir el efecto deseado.

Aplica la máscara de pestañas en la línea superior del ojo para agrandar la mirada. Pero cuidado con la línea inferior. Conviene evaluar la línea de agua y la cantidad de pestañas antes de aplicar producto para evitar que se note aún más la escasez en esa zona concreta.

7. Cuida tus labios

El acabado del labial depende del estado de los labios. Por eso, se recomienda aplicar un reparador de labios con efecto booster para hidratar y conseguir volumen.

También se aconseja usar un delineador para definir el contorno de los labios y rejuvenecer la expresión de la boca. Y es que es un básico por excelencia para levantar la comisura y dibujar el contorno.

Opta por labiales de textura natural, cremosa o brillos de labios que, además de aportar color, hidratan los labios y no resecan.

Y, por último, déjate asesorar para saber cuál es el color que mejor te sienta. Puede que te encante el rojo intenso, pero no encaje bien con tus rasgos y el resultado sea demasiado recargado.