Cómo hacer un maquillaje profesional: La guía definitiva
El arte de maquillar no es nada fácil: requiere técnica y, sobre todo, práctica. Si acabas de comenzar y el resultado no es el que esperas, no desesperes, es normal; nadie nace sabiendo. Aquí tienes la guía definitiva para hacer un maquillaje profesional.
El maquillaje siempre me ha fascinado, aunque recuerdo mis primeros looks con horror. Aplicar demasiado producto, usar un tono que no era el adecuado o alterar el orden de los pasos eran algunos de los errores garrafales que cometía y no era consciente.
Hasta que un día me di cuenta de que mi forma de maquillarme era todo menos profesional y decidí pasar al siguiente nivel. Comencé a ver tutoriales de los mejores maquilladores y youtubers, realicé varios cursos online y me hice con algunos manuales con los que aprendí a crear mis propios looks paso a paso.
En este post, te haré un resumen de todo lo que aprendí para que no cometas los mismos errores y te maquilles como una auténtica profesional.
Cómo hacer un maquillaje profesional: La guía definitiva
Usa maquillaje profesional
Para conseguir resultados profesional, obviamente necesitas usar un maquillaje profesional. Este tipo de productos están desarrollados con ingredientes y pigmentos de calidad que garantizan una cobertura óptima y de larga duración.
Marcas como Make Up For Ever, MAC, Nars o Bobbi Brown son algunas de las marcas preferidas por los makeup artists de todo el mundo. Y es que, aunque son productos más caros, merece la pena la inversión y te lo digo por experiencia. Hay una diferencia abismal con otros maquillajes más «comerciales», por así decirlo.
La elección de las herramientas marca la diferencia
Hay tiendas online en las que podrás encontrar una gran selección de mobiliario para estética como, por ejemplo, los espejos de LED que, en mi opinión, son una herramienta imprescindible para conseguir resultados profesionales cuando no dispones de luz natural.
Y hablando de herramientas, usa siempre brochas de calidad para conseguir una aplicación y un acabado profesionales. Las marcas más usadas por los maquilladores son Sigma, MAC, NARS, Shiseido y Bobbi Brown que cuentan con una gran variedad de brochas y pinceles para distintas texturas y áreas del rostro.
La preparación de la piel es esencial
¿Te has preguntado alguna vez por qué el maquillaje no te queda como quieres? La clave está en la preparación de la piel.
Antes de maquillarte, la piel tiene que estar limpia, tonificada y perfectamente hidratada. De esta forma, te resultará más fácil aplicar y extender la base y conseguirás un resultado más uniforme y pulido.
Primero, limpia el rostro con un limpiador adecuado para tu tipo de piel. A continuación, aplica el tónico sobre la tez limpia y seca con la ayuda de un disco de algodón. Cuando se seque totalmente, aplica el sérum, el contorno de ojos y la crema hidratante.
Si lo prefieres, también puedes usar una prebase. Un consejo: procura buscar una con factor de protección solar. Así te ahorrarás un paso.
Escoge la base de maquillaje más adecuada
El tono, la textura, el acabado,… Estos son algunos de los aspectos más importantes a tener en cuenta para escoger la base de maquillaje perfecta. Cada piel es distinta y tienes que saber muy bien sus características para acertar.
Para elegir el tono más adecuado, ten en cuenta el subtono de tu piel: neutro, rosado, dorado, oliva. Lo podrás identificar fácilmente fijándote en el color de las venas.
Si son de color verde azulado, tu subtono es neutro. Si son azuladas tirando a violetas, el rosado es el tuyo. Las venas de color verdoso con piel amarillenta, encajan con el subtono dorado y las de color verdoso con la tez ocre o aceitunado con el oliva.
También es esencial que aprendas a distinguir cómo es tu piel (mixta, grasa, seca, muy seca,…) para elegir mejor la textura.
Y no te olvides de la cobertura. Si buscas un acabado más natural, las bases ligeras son perfectas para el día a día. Pero, si quieres disimular imperfecciones (granos, marcas, manchas,…), te recomiendo que uses una cobertura más alta.
Cuidado con el contouring
El contouring sigue siendo una de las técnicas más usadas por los maquilladores profesionales, pero si hay algo que he aprendido con la práctica es que hay que tener mucho cuidado al ponerlo en práctica.
Consiste en destacar o disimular algunos rasgos y partes del rostro y disimular. Un buen contouring esculpe la cara y disimula aquellas zonas e imperfecciones con las que no te sientes a gusto.
Para hacerlo correctamente, ten siempre en cuenta estas 3 reglas básicas:
- Aplica el tono más claro es las zonas que quieres resaltar.
- Usa un tono más oscuro en las áreas que buscas disimular.
- Difumina muy bien para conseguir un acabado natural.
Es importante que tengas en cuenta esta última regla y que, además, no te pases con la cantidad de maquillaje si no quieres conseguir el efecto contrario al que deseas.