Probando la exclusiva técnica de coloración de Diana Daureo
Siempre he sido muy reacia a los cambios de color en mi pelo. Llámame «pureta» pero, hasta hace poco, era imposible sacarme del tinte sin amoniaco y que no fuera de mi tono.
Así que, en el momento que decidí atreverme con las mechas, tenía algo muy claro. Quería un resultado natural y que no se notara en exceso.
Por eso, cuando me hablaron del salón de peluquería de Diana Daureo y su exclusiva técnica de coloración Mix&Match, pensé que tenía que probarla. Parecía pensada para mí.
Además, tenía que probar su famoso corte de pelo en seco sobre el que ya había leído y escuchado excelentes opiniones.
El salón
El salón de peluquería de Diana Daureo se encuentra situado en el madrileño Barrio de Salamanca, en concreto, en la Calle General Pardiñas, nº 95.
Cuando entras en el salón lo que más te llama la atención es su decoración de estilo vintage y el excelente trato que recibes por parte de todo el equipo de Diana Daureo y de la propia Diana que es un amor y supo entender a la perfección lo que buscaba tanto a nivel de corte como de color.
La técnica de corte y color
Así que, una vez definido lo que quería, pasamos a la acción comenzando por dar forma a mi pelo con su archiconocido corte en seco. El elegido fue un corte long bob con algunas capas para dar textura y volumen cabello.
Tras el corte, le tocó el turno al color. Tenía claro que quería aclarar y dar algo de luz a mi pelo pero de forma natural así que Diana me dio algunos reflejos rubios para dar a mi cabello ese efecto de «bañado por el sol» que tanto me gusta.
La pena es que, al tener la raíz teñida (con mis canas es imposibe no hacerlo), no fue posible probar la exclusiva técnica Tri-Reflejos Mix&Match que, tal y como explica la propia Diana Daureo, consiste en «saber seleccionar los tonos para los reflejos (2 ó 3, según el caso) no sólo que mejor combinen y se fusionen con la base del cabello natural, sino que, además, mejor logren entremezclarse entre sí y, aún más, que actuen destacando o dando protagonismo alque yo llamo tono estrella».
Pero, aún así, quedé encantadísima con el resultado.
Además, en el salón utilizan productos de I.C.O.N., una de mis marcas favoritas de peluquería. Soy «adicta» a su olor y a la sensorialidad de sus productos desde hace muchos años.
Y, para finalizar, me hicieron unas ondas para dar algo de movimiento a mi pelo.
Así que si te gusta cambiar de look pero sin que se note demasiado o sea algo exagerado, te recomiendo que probéis la exclusiva técnica de coloración de Diana Daureo.
Después de pedir presupuestos en varias pelus, me decanté por la de Diana Daureo. No era barata, pero leyendo las buenas críticas, me decidí a ir allí, hacer el esfuerzo y conseguir un rubio bonito.
Llevé fotografías y me dijeron que se podía hacer, sin ninguna explicación más. Cua do llegó el día de la cita, estuve unas 6 horas allí y no me importaba, siempre y cua do consiguiera el rubio que buscaba.
Cuandó terminé, no solamente el tono, no era el que quería, si no que me habían hecho unas mechas normales, en vez de algo progresivo, tal y como aparecía en las fotografías que llevé. Tras hablar con ellas, amablemente me dieron otra cita para intentar arreglarlo (sin cobrarme). En esta segunda ocasión, el flequillo me quedó desigual, con unos mechones muy gordos, muy poco profesionales y el resto del pelo con un tono verdoso, imagino que por el matizado.
Para conseguir lo que me hicieron, me hubiera ido a la pelu de mi pueblo y me hubiera quedado igual, gastándome un tercio de lo que me costó allí, ya que para mí suponía un esfuerzo económico. Les volví a escribir, adjuntando fotos al día siguiente y no recibí ningún tipo de respuesta. Tras ello, pedí opiniones en dos pelis diferentes y coincidieron en que el trabajo no era correcto, para lo que yo les pedí.
Dejo mi opinión aquí, porque me dejé llevar por todo lo positivo que leí y salí muy descontenta, así que aunque fueron amables y me sabe mal dejar este testimonio, tampoco creo que fuera justo para mí, el desembolsar una gran cantidad de dinero y terminar con algo completamente diferente a lo que quería.