«Vivir y comer détox para gourmets», una lectura muy recomendable para los amantes del detox

Pues no podéis perderos este post en el que os hablo del libro «Vivir y comer détox para Gourmets» de Jacynthe René que desde la primera página te engancha a esta nueva forma de alimentación.

Y conmigo tiene mérito porque soy de comer sano pero la verdad es que no soy una amante de la comida détox.

De hecho, aunque me llamó la atención y me pareció muy interesante, comencé este libro sin demasiadas ganas. Pero, como os digo, desde la primera página Jacynthe me transmitió esa pasión y ese cariño con el que confeccionaba sus recetas.

Jacynthe René nació en 1973 en Río de Janeiro, es madre dos niños y actualmente vive en la Rivera-sur de Montreal (Quebec). Se declara vegetariana no dogmática y es la fundadora de una escuela una escuela alternativa en la que recibe a jóvenes en su jardín bio-dinámico donde ofrece alternativas sanas y naturales para mimar nuestra salud tan física como mental.

Al principio del libro, Jacynthe explica como en el pasado tuvo una época de dejadez en la que no se cuidaba en absoluto y no se encontraba a gusto consigo misma. De hecho, incluso reconoce haber realizado excesos de todo tipo.

Hasta que llegó a un punto en el que dijo que aquello no podía seguir así y comenzó así su búsqueda por conseguir su armonía.

Una búsqueda que queda pasmada en las 160 páginas que componen este libro en el que nos propone diferentes trucos y recetas que nos permitirán adoptar una nueva forma de alimentación y cuidado.

Unos conocimientos que la autora ha ido adquiriendo a lo largo de su vida gracias a sus lecturas, contactos humanos y su propia intuición y que mejoran el equilibrio corporal y el emocional.

Y, sobre todo, lo que nos deja claro es que no se trata de una dieta sino de la elección de alimentos fáciles de digerir, sensatos y naturales que nos ayuden a eliminar las toxina y evitar que otras se acumulen.

Algo que nos ayudará a mejorar el aspecto de nuestro cuerpo, de nuestra piel y a mejorar también nuestra actitud porque, aunque parezca una tontería, la alimentación también influye mucho en nuestro estado de ánimo.